Cada día, cada acontecer al que estamos redimidos a contemplar, aquello que enfrentamos a muerte sin saber, el palpitar de nuestros días que se basa en el simple hecho de existir y obedecer patrones establecidos por una masa superior a nuestra fuerza de voluntad, ese momento que hacemos nuestro y no sabemos como denominarlo... puede ser hipercresía.
Hoy en día cada individuo es especial, pero ¿Hasta donde llega la palabra "especial"? Lo más seguro es que solo sea un termino inventado por el sentido común o una estrategia para contener a las personas y crear mediocres. Como siempre la humanidad se basa en términos y definiciones sin principio, solo con fines convincentes, tal claro ejemplo está la felicidad. Aunque esto es una conclusión propia de una manera de ver las cosas y gracias a esto puedo dar por seguro que el que este leyendo esto comprenda que el autor de este blog solo intenta expresarse y no necesariamente lo que diga sea una verdad absoluta, simplemente es una verdad de muchas.
Tal como dice la palabra "Hipercresia" se compone de hyper que significa exceso o superior, muy similar a hipocresía, pero no por los sufijos, si no por un punto de diferencia masiva que ordena, que aquel que sea considerado un "hipércrita" es la mascara que se encuentra por encima y no el ser que se encuentra por debajo, presumiendo ser alguien que existe sin fundamentos epistemológicos incompletos o poco claros, "intercambiando" roles con la mascara y el portador, siendo el sujeto la máscara que se encuentra por encima manifestando sus comportamientos de manera externa (como comportamientos morales o de la persona relacionado con las funciones sociales o de personalidades que se acoplan con las necesidades actuales), mientras que la mascara es un cúmulo de ideas inconscientes guiadas a través de las estructuras mentales sobre la concepción de quien es uno mismo manifestándose de forma egoísta para lograr cumplir las expectativas del deber ser interno. Igual este puede ser considerado como una persona sínica y cobarde, ya que no puede conllevar las responsabilidades básicas de existencialismo de forma equilibrada y sin respeto a uno mismo. La hipercresía puede igual considerarse una etapa de la vida. Si nos damos cuenta este no es un término malo, solo incompleto y aparentemente más amplio de lo que supone ser, sin embargo el justificar dicho vacío no haría honor al mismo concepto.
Llegado hasta este punto solo queda reflexionar acerca del entorno que nos rodea y comprender una pequeña razón más del por qué la sociedad es lo que es, teniendo en cuenta siempre de que eres lo que piensas, aunque no puedas realizar su propia existencia a un nivel epistemológico básico.
